Esta ruta surge como tantas otras bajo los efectos de ese líquido espumoso y amarillo, combinado con el síndrome del "nohaygüevos". Dicho y hecho: después de poner fecha y hora de salida, se avisó a todo el mundo para ver quién quería hacer una ruta de 900 kilómetros para comer en Toledo. El día D, salimos dos motos desde Lantejuela a las 7:00 am, con la intención de tomar la A-4 en dirección Madrid hasta enlazar con la CM42 que nos llevaría hasta Toledo. De todo este recorrido por autovía sólo cabe destacar el paso por Despeñaperros, que a pesar de ser autovía, te da alguna alegría rodando en moto, con unas vistas estupendas, y por supuesto la preciosa localidad de Consuegra, que te encuentras al abandonar la A-4 para tomar la autovía de los viñedos en dirección Toledo. Desde la autovía ya puedes observar a sus orgullosos molinos levantarse sobre la cresta de los montes que rodean Consuegra, y su imponente castillo, defensor de la villa. Consuegra esconde muchos más atractivos, pero como la idea era estar a las 13:00 en Toledo para recoger a unos amigos, no nos entretuvimos demasiado. Una vez que llegamos a Toledo, sólo hay que seguir las indicaciones del casco histórico, que te llevarán hasta las murallas y las majestuosas puertas de entrada al casco antiguo, como la Puerta de la Visagra: una de las más monumentales. Cómo la idea de la ruta era volver en el día, optamos por hacer una ruta panorámica de la ciudad siguiendo el curso del río Tajo y el recorrido de la murallas. Esto nos permite visitar algunos de los puentes más carismáticos de la ciudad, pasar junto al castillo templario y adentrarnos en algunos momentos por las callejuelas de la judería. No debes perderte la visita al Alcázar y a la Catedral. Una vez que comenzamos el regreso, comienza lo mejor de la ruta para rodar en moto. La N-420 está llena de atractivos para rodar por ella. Si bien, hasta Puerto Llano, no hay tramos que merezcan demasiada mención, sí encontrarás en tu camino el Castillo de Orgaz (sus plazas también merecen una visita), los molinos de los Yébenes, el paso del río Guadiana antes de llegar a Ciudad Real,... Será una vez que dejes atrás Puerto Llano y el Valle de Alcudia con su larga recta, cuando comience lo verdaderamente divertido, comenzando a rodar por Sierra Madrona para atravesar Sierra Morena, subiendo y bajando por puertos de montaña rodeados de bosques hasta que lleguemos a Cardeña, donde comenzará una bajada pronunciada por una carretera preciosa con curvas rápidas hasta llegar a Montoro. Desde aquí sólo tienes que enlazar de nuevo con la A-4 para poner rumbo a Sevilla hasta encontrar Écija, desde donde terminaremos la ruta al concluir los 30 kilómetros que lo separan de Lantejuela. Nosotros llegamos a casa a las 22:00 horas, después de parar en bastantes ocasiones para realizar visitas, refrescarnos y descansar, así que esta ruta no es ninguna locura.... ¡sólo hay que tener ganas de rodar!
Nos vemos en la próxima