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jueves, 1 de diciembre de 2011

RUTA DEL TEMPRANILLO (170 Kms)



RUTA DEL TEMPRANILLO
JAUJA, BADOLATOSA, CORCOYA, CASARICHE, BENAMEJÍ Y ALAMEDA
(SEVILLA)
La ruta del Tempranillo discurre por los vértices de tres provincias de Andalucía: Córdoba, Sevilla y Málaga, pasando por los pueblos de Jauja, Badolatosa, Corcoya, Casariche, Benamejí, Palenciana y Alameda, localidad donde descansan los restos de este “Robin Hood andaluz”. En estos pueblos, muy cercanos unos del otros (máximo 20 kilómetros) y regados por el río Genil, se desarrolla la vida de este bandolero de nombre: José María Pelagio Hinojosa Cobacho; apodado "El Tempranillo". Su figura es uno de los mitos más famosos e importantes de Andalucía. Esta ruta turística está inspirada en su leyenda, como bandido romántico, que robaba a los ricos para repartir el botín entre los pobres: indultado, rehabilitado y muerto en emboscada a manos de bandoleros. En esta ruta el visitante conocerá y disfrutará de los paisajes, ruinas arqueológicas, iglesias, fuentes, lagunas...etc, todos ellos, lugares donde transcurrió su apasionante y ajetreada vida.
Comenzaremos nuestra ruta poniendo rumbo a la localidad cordobesa de Puente Genil, como en anteriores ocasiones, pasando por las localidades de El Rubio, Marinaleda, Matarredonda y Herrera. Pero a diferencia de anteriores rutas, no pasaremos de largo en esta ocasión, pues Puente Genil será nuestra primera visita en esta apasionante ruta. Esta localidad cordobesa, recoge vestigios de su época pasada, que datan desde el Paleolítico, que se pueden apreciar en su Museo Arqueológico (Convento de la Victoria), junto a restos arqueológicos extraídos de la Villa romana de Fuente Álamo, o de la necrópolis hispano-visigoda de Los Castellares. Si entras por la primera entrada de la población y te dejas caer hacia su interior, llegarás en poco tiempo a su casco histórico, viéndote envuelto por una gran cantidad de edificios de interés cultural como la Casa-Palacio de los Duques de Medinaceli, la Parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación (siglo XVI), la iglesia barroca de Ntra. Sra. de la Concepción (siglo XVIII), de la que destaca su portada labrada; sin contar con otras parroquias y conventos. Merece especial mención el Puente de Miragenil, que comenzó su construcción en el 1.561, a cargo de Hernán Ruiz II, y que ha sufrido a lo largo de los siglos diferentes reparaciones, pero que aún sigue en pie contemplando como corren a sus pies las aguas del Genil, antigua frontera natural entre Córdoba y Sevilla. En los alrededores de la localidad podrás encontrar los restos del Castillo de Anzur (siglo X), contemplando el paso de los viajeros.
Desde Puente Genil pondremos rumbo hacia Badolatosa parelelos al curso del Río Genil y al Paraje Natural del Embalse de Cordobilla, aunque por culpa de los montes plagados de olivos que rodean la carretera no podrás ver más allá de los márgenes de la calzada en los primeros tramos de este recorrido. La carretera serpentea entre montes mientras se va ganando altura, dejándote disfrutar de un recorrido divertido y entretenido, pues hay un buen número de curvas que se van enlazando hasta llegar a nuestro segundo destino. Debo avisarte, que en épocas de lluvia debes extremar la precausión pues encontrarás varias lagunas de barro que anegan ambos carriles de la carretera y podrían darte un disgusto si vas demasiado rápido. El origen de la población de Badolatosa, regada por las aguas del río Genil, parece provenir de la época romana, donde recibió el nombre de Latus, que significa 'vado ancho'. Después fue una cortijada perteneciente al marquesado de Estepa con el nombre de Vado de la Choza, hasta la abolición de los señoríos. La estructura que presenta la trama urbana viene determinada por su situación junto al río, por lo que su núcleo originario estaba formado por dos o tres calles paralelas al cauce y limitado claramente por un pequeño arroyo que desemboca al Genil y que ha sido una barrera al crecimiento de la ciudad hacia el sureste.
Entre los lugares más importantes del núcleo urbano está la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro: un templo de tres naves separadas por pilares con tres tramos: crucero y capilla mayor, datada en el siglo XVII. Junto al río podemos encontrar el Centro Temático del Río Genil, disfrutando de un agradable paseo junto a este. Si tienes ocasión, te recomiendo que preguntes por Manolo el “Pirina”, que es un señor mayor que tiene en una cochera un pequeño museo de objetos antiguos y maquetas elaboradas por él mismo, que son una verdadera maravilla. Dejando atrás esta localidad sevillana, pondremos rumbo hacia Alameda, pasando previamente junto al Embalse de Malpasillo, por una carretera estrecha y plagada de curvas mixtas desde donde supuestamente, podremos hacer un alto en el Mirador del Meandro del Río Genil. Espero que tengas más suerte que yo, puesto que la última vez que realicé la ruta, fui buscando la salida para acercarme hasta dicho mirador y no di con él. En pocos kilómetros llegaremos a la pequeña localidad de Corcoya, que también fue una de las poblaciones referentes en la vida del “Tempranillo”. En su casco urbano podemos destacar la Iglesia de la Virgen de la Fuensanta, que data su construcción en los siglos XVI-XVII. Desde el casco urbano, surge una pequeña carretera que nos llevará, en un kilómetro, hasta la Ermita de la Fuensanta, lugar de peregrinación de la patrona de la localidad el día de la romería. Según se cuenta, esta ermita era muy visitada por “El Tempranillo”, dado su fuerte convicción religiosa. El arroyo del Pontón está situado muy cerca de esta ermita, y lo más característico de éste no es su profundidad, sino la pequeña gruta que existe en uno de sus tramos, producto de la unión de dos de los lados de las sierras que lo forman. Cuenta la leyenda que la Virgen de la Fuensanta unió los dos lados de la sierra para que una mujer con su hijo, a punto de morir, pudiera pasar para ir a visitar al médico que había en Alameda, de manera que formó un pasadizo entre las dos sierras que permitió el paso de esta mujer de un lado a otro. Este suceso se fecha en 1579, y desde entonces bajo este pasadizo se encuentra una pequeña gruta de una gran belleza, tanto por su estructura como por la pincelada de frescor que aporta el agua del arroyo que atraviesa este paraje, donde nuestro bandolero se ocultaba en sus visitas a la Virgen. Yo me encontré la ermita y las cuevas del Tempranillo cerradas y me quedé con las ganas de verlas por dentro, así que la próxima vez trataré de acercarme por aquí en las fechas próximas a la romería, que supongo que será más fácil encontrarlas abiertas. Desde aquí nos adentraremos en la provincia de Málaga buscando la localidad de Alameda por una carretera un poco más ancha y rectilínea, por lo que el ritmo de marcha será más constante. Por la MA-6412 llegaremos entre campos de cultivos a la localidad donde reposan los restos del “Tempranillo”. En Alameda se encuentra la Iglesia de la Virgen de La Inmaculada Concepción (siglo XVII), de estilo barroco, donde cabe destacar su retablo. En su patio encontraremos el mausoleo de José Mª El Tempranillo, donde podremos dar un postrero homenaje al bandolero en un precioso patio andaluz rodeado de flores e imágenes de nuestro personaje. Existen en Alameda importantes restos arqueológicos que resaltan la importancia que este pueblo tuvo en la época romana, de los que destacan las Termas (siglos I-III d.C). Junto a estas termas romanas se encuentra una Necrópolis Calcolítica del 2500 a. C. Cabe destacar también la Fuente de la Placeta, construida en tiempos de Carlos III con piedra antequerana. En los alrededores de la localidad, en la carretera que conduce hacia La Roda de Andalucía, puedes encontrar la Reserva Natural de la Laguna de la Rotosa, donde acuden muchos flamencos de la laguna de Fuente de Piedras. Finalizada nuestra visita en este precioso pueblo, tomaremos la carretera donde se encuentra la Venta del Tempranillo (lugar de peregrinación de muchos viajeros que se aventuran a seguir los pasos del bandolero), poniendo rumbo hacia Palenciana por la MA-6413. Esta carretera presenta un tramo en mal estado antes de tomar el desvío que nos conducirá hasta esta localidad, que disfruta de un bonito entorno natural que es explotado con interesantes actividades en la Naturaleza, como el sendero del arroyo de las Cañas. Desde lejos se puede apreciar la Parroquia de San Miguel de finales del siglo XVIII y que se encuentra presidiendo la Plaza de Ntra. Sra. del Carmen. Continuaremos nuestro itinerario hacia la población de Benamejí, después de dejar atrás El Tejar y de atravesar de nuevo el río Genil, lo que nos permitirá contemplar un puente renacentista del siglo XVI que se encuentra en un paraje precioso rodeado de montes y colinas plagados de pinos, que nos acompañarán durante casi todo este itinerario. Para mí, es posiblemente el tramo más bonito de toda la ruta, por el buen número de curvas enlazadas que vamos encontrando a nuestro paso, a pesar de que la carretera no está en óptimas condiciones, y las vistas que se pueden contemplar de Benamejí asomada a la cornisa de uno de los montes. En la localidad de Benamejí, podremos visitar varios lugares interesantes como la Parroquia de la Inmaculada Concepción, cuya torre de estilo mudéjar se puede contemplar desde varios kilómetros de distancia y en la que destaca entre sus paredes blancas el altar mayor, de estilo neoclásico. Entre sus capillas se pueden ver algunos de los pasos que salen en Semana Santa, y que son dignos de contemplar. Junto a esta iglesia, en otro de los extremos de la Plaza de la Constitución, está el antiguo Palacio de los Marqueses de Benamejí, hoy día actual Ayuntamiento de la localidad. Otro lugar curioso para visitar es la Grieta de Benamejí, muy próxima a la plaza y presenta una extensa balconada que permite contemplar los montes que hemos atravesado desde El Tejar. Si te fijas bien podrás diferenciar entre los montes el puente renacentista. En las proximidades de la localidad podemos visitar las ruinas del Castillo de Gómez Arias, del que sólo quedan en pie algunos lienzos de torre de este antiguo castillo árabe. Te lo encontrarás junto a la nacional que une Cordoba con Antequera antes de llegar al citado puente.
Desde Benamejí, saldremos buscando la localidad que vio nacer y crecer a José Mª El Tempranillo: Jauja. Este tramo es bastante divertido a medida que vamos llegando a Jauja, pero presenta una calzada un poco rugosa y con algunas regularidades que no llegan a ser preocupantes. Pon atención cuando comiences el brusco descenso que encontrarás en el último tramo de esta carretera. Una vez que enlacemos con la carretera que une Lucena con Jauja, tendremos un bonito tramo para disfrutar de una conducción divertida entre montes de olivos y curvas mixtas que te permitirán mantener un ritmo alegre por el buen estado de la calzada. En Jauja hay que destacar la Iglesia de San José del siglo XVIII, siendo su estilo neoclásico, aunque sus retablos pertenecen al estilo barroco; junto al río Genil se encuentran los restos arqueológicos de una Aceña árabe: molino harinero. Hay que destacar también de Jauja la arquitectura popular que domina en el pueblo, de la que hay que resaltar, junto a la cal y la teja de las casas, la Muralla del Fulión, el Arroyo Blanco y las Huertas de los Llanos y las del Duque. En los últimos años se ha habilitado el Centro Temático del Bandolerismo Romántico, donde se hace un recorrido por la historia y leyenda de nuestro bandolero. Si eres de los que disfruta contemplando parajes naturales, puedes volver tus pasos por la carretera de Lucena, donde encontrarás un amplio aparcamiento junto a la carretera y un sendero que te conducirá hasta la Reserva Natural de la Laguna Amarga y Dulce, donde se pueden encontrar diferentes tipos de aves acuáticas de gran valor ornitológico, como el pato Malvasía. Volviendo a atravesar el río que nos ha acompañado a lo largo de esta ruta y regresando a la localidad de Badolatosa, buscaremos la carretera que nos conducirá hasta otra de las localidades que contemplaron la vida del bandolero: Casariche, antigua Ventippo en época romana, que tuvo un papel protagonista en la guerra de Julio César contra Pompeyo. Prueba de ello, son lugares de interés turístico e histórico como el Centro Temático del Mosaico Romano, donde podemos destacar el Juicio de Paris, y el Cerro Bellido, que es un bonito parque periurbano desde el que se pueden contemplar unas canteras romanas de unos dos mil años de antigüedad. Partiendo de la localidad en dirección a la autovía A-92, encontraremos muy cerca de esta, la Ermita de San Marcos en un entorno natural digno de contemplar y de dedicarle unos minutos de nuestro tiempo. Por desgracia, si quieres subir hasta la pequeña cueva que hay detrás de la ermita, tendrás que hacerlo a pie, puesto que normalmente el paso a los vehículos está cortado.
Una vez que hayamos enlazado con la autovía, sólo nos restará encaminar nuestros pasos hacia Osuna, donde dejaremos la autovía para terminar una nueva ruta en Lantejuela. Si vas bien de tiempo y tienes ganas de seguir empapándote de Historia, sólo tienes que encaminarte hacia el casco histórico de Antequera, en el Cerro de San Cristóbal, donde podrás disfrutar de un bonito entorno entre los restos de los lugares más emblemáticos de dicha localidad. Si quieres conocer el producto estrella de la población: el mantecado, sólo tienes que visitar algunas de sus fábricas, pudiendo encontrar en la de El Patriarca, uno de los Belenes de chocolate más grandes vistos.
Si quieres conocer estas tierras huyendo de la autovía, o por darle un poco de variedad, te recomiendo que comiences la ruta encaminándote hacia Martín de la Jara, donde pondrás rumbo a la localidad de Fuente de Piedras, después de dejar atrás Sierra de Yeguas y un basto campo de olivares. Esta divertida, aunque estrecha carretera, nos permitirá rodear la famosa Laguna de Fuente de Piedras, que es la más grande de toda la Comunidad Autónoma, con más de 1.300 hectáreas de zona protegida, y es uno de los humedales con mayor población de flamencos de toda Andalucía. Pasando por la pequeña población de Los Carvajales, llegaremos en pocos kilómetros a la localidad de Alameda. Desde aquí puedes hacer la ruta como te he descrito anteriormente, pero en esta ocasión, al llegar a Badolatosa después de visitar Jauja, encamina tus pasos a Corcoya y posteriormente hacia Casariche, pudiendo regresar desde aquí hasta Puente Genil, y así desandar el camino que te expliqué al comienzo de la ruta, para llegar de nuevo hasta Lantejuela.
RESUMEN DE LA RUTA
Distancia aproximada
170 Kilómetros
Mejor tramo.
El tramo de carretera de Puente Geníl a Badolatosa y desde Palenciana a Benamejí por el trazado entre los montes.
Asfalto
Bueno en general, aunque con algunos tramos rugosos y con baches ocasionales.
Trazado
Mixto, mezclando tramos más rectilíneos con tramos de curvas de diferentes radios.
Visita más interesante
Alameda y Benamejí
¿Qué comer?
En estas poblaciones hay muchos establecimientos para disfrutar del buen “tapeo”.